jueves, 14 de julio de 2011

Hace tanto...























Tanto hace que no te veo...paseando

tanto hace que no te amo...acariciándote

tanto hace que no puedo soñarte...nítidamente

tanto... que solo tus palabras me consuelan

tanto... que solo pensarte me llena

tanto que un día será como el primero

será como aquel en el que te confesé... te quiero.

No tengo nada, nada... solo tu recuerdo

no quiero nada, nada, nada...solo tiempo

dámelo...dame tu tiempo, envuélvemelo...con un beso.

Regálame una mirada...una sonrisa

yo te obsequiare con medio universo

el otro medio es para ofrecértelo...con mis labios.

Déjate ir...deja que yo vaya

déjate acompañar hasta ese lugar...piensa,

adivina dónde vamos...recuerda tus palabras,

ilusióname con algo pequeño...grande

con algo que tu guardas...que yo quiero.

viernes, 8 de julio de 2011

Pensamiento y luz.
























Caprichosa luz que dibuja tus perfiles

Que oscurece los trazos de tu piel

Caprichosa que ilumina a su antojo

Que oculta lo que no necesito ver.


Pensamientos que traen recuerdos

Mirando sin mirar, lejos, a la nada

Pensando y recordando… sin mirada

Conversando en la nítida luz del alba.


Rompe los cristales, los de tu ansia

Destroza lo amargo con azúcar de caña

Pega los pedacitos de tu alma

Junta el tiempo, los recuerdos, la mirada.


Llegarán días buenos…y los malos también

Momentos inolvidables, otros irrecordables

Vendrá él, vendrá ella, vendrá el tiempo amable

Llegará el pellizco que te ilumine la cara.

jueves, 7 de julio de 2011

Una flor esperando.

Nadie recuerda ya la última vez que el viejo teatro abría sus puertas al público, cerró hace veinte años porque a nadie interesaba ya asistir a una obra teatral. Pero una compañía de jóvenes actores decidió reabrirlo, acondicionarlo y actuar en su maravillosa escena.


El Ayuntamiento les cedió la gestión y les proporcionó las llaves para empezar a limpiarlo y acondicionarlo. Abrieron las puertas que sonaron a óxido y tiempo, caminaron hasta la escalinata, aun alfombrada, raída, y se sorprendieron de aquello que de pronto observaron.

A media altura de la escalera una rosa fresca, ausente del paso del tiempo, perdida o dejada por un admirador o admiradora de antiguos actores o actrices, una rosa esperando a su dueño, aquel al que fue regalada.

Y los jóvenes limpiaron el teatro de arriba abajo, lo dejaron nuevo, pero ahí quedó el misterio, allí dejaron la alfombra raída y la rosa esperando, la dejaron para su dueño o dueña, para que si algún día volvía la recogiese.

Llegó el día del estreno de la obra y el teatro se llenó de gente,  todos subían por la escalera preguntándose por la extraña rosa, pero respetándola, sin pisarla, rodeándola. La obra fue un éxito, diez minutos de aplausos en pie, y al final el público saliendo, bajando por la escalera donde ya no había misterio, donde ya no estaba la flor. ¿Quién sabe si se la llevó el teatro? ¿O una actriz de las de antes? ¿O se la llevó el tiempo? ¿Si tan solo se fue o encontró su destino?

martes, 5 de julio de 2011

Soy hambre.



















Soy la mirada atenta buscando presa

Y la feroz carrera de ser el primero, el que come,

También la de no ser el último, el comido

Soy el pasto y la pradera, el diente y el colmillo.


Soy el ruido de mis adentros

La saliva que no llena, el ansia de llenarla

Soy la desazón de la constante búsqueda,

el andurreo, la escarbadura, el salto, el vuelo.


Soy la motivación que ocupa el tiempo

El elemento común de la sangre

El que quita el sueño y también lo trae

Soy el precio y la emoción de ser libre, salvaje.


Soy la diferencia entre lo vivo y lo inerte

entre el pulso y el impulso,

soy el movimiento y la travesura

el espacio… entre tus labios y tu cintura.