Siento el olor del cielo aún cuando hace días que no lo siento,
tengo impregnado en mi cuerpo el sudor de aquellos versos,
el poema de querer metértela hasta quemarnos con el fuego,
y las cuatro palabras que aún te debo, y que llevo dentro.
No voy a escribir más si no lo hago entre tus piernas nena,
que tengo un lápiz de colores, un rotulador rojo, negro,
a cincel te clavo orgasmos en el cerebro…en el coño,
con miradas y palabras te meto todos los pecados de tus sueños.
Juega conmigo a jugar que no nos conocemos,
cuéntame cómo una vez te lo hiciste conmigo,
inventa historias en las que siempre terminemos follando,
arráncame todo lo puesto entre mi piel y tu piel,
que no haya nada entre mi/tu deseo… y …tu/mi placer,
y no sufras si no la tienes toda dentro… entrará,
yo no sufro si no te tengo toda abierta…. te abrirás.
Solo palabras que van floreciendo, caracteres que se forman para entrar muy dentro…. Sentimientos encendidos y manifiestos. Versos con los que nos subes deliciosamente, hasta la cumbre del deseo.
ResponderEliminarPor lo que acabo de leer podría decir inmejorable, pero mentiría al haber leído otras entradas y que con esta las has superado. Un saludo Kili
Muchas lineas y muchas entrelineas, y mucho descaro, y sensualidad, y poesía.
ResponderEliminarEl vello de punta tengo, pero tranquilo que se me pasa enseguida.
Gracias.
Haces estremecer hasta las piedras con tus palabras, claritas como el agua de tus rios, penetrantes como los colores del otoño, vivas como el amor que nunca muere, eternas como el poeta que siempre muestras llevas dentro.
ResponderEliminarDelicioso descaro este al que pocos se atreven a ponerle palabras.
ResponderEliminarEnhorabuena.
Dichoso descaro, dichoso placer, ansiada entrada, ansiada apertura...
ResponderEliminarRealmente delicioso.
Enhorabuena y miles de gracias por compartirlo.