jueves, 25 de noviembre de 2010

De mis dedos y tus labios... y tu piel.


Solos los dos, tú y yo, tus labios y mis dedos
buscando la locura, paseando por tu cuerpo
corriendo a caer arriba, al cielo del deseo,
al infierno entre tus caderas, al cielo que hay dentro.

Labios contra labios, tus manos por mis manos
miradas encontrando miradas, no digas nada
solo siente mis dedos enredarse entre los hilos,
hilvanando caricias torpes, pero caricias en tus labios.

Pídeme, párame, háblame, no hables,
olvida mis dedos jugando en tu piel.
Son tres, uno en medio y dos más de diez,
se quieren bañar en tu deseo hecho miel.

Tiembla el largo infinito de tus piernas
tiemblan tus caderas de sensaciones,
el cosquilleo envolvente del placer,
el juego de sentir vivas tus pasiones.

Caricias,
en pie,
besos sin aire,
caricias interminables
sobre tu piel.
Ven, vente,
acompáñame,
dame caricias en los dedos,
con los pliegues de tu piel.

5 comentarios:

  1. Esos pliegues a la medida del momento
    al deseo contenido en tus adentros
    encaminados a compartir placer sin medida
    esperando con avidez el reencuentro......

    Te ha quedado hermoso, erótico, sentido uffff. Un placer leerte Aquilino.. Gracias

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  2. Con el toque que le has dado a la poesia, leer y vivirlo van unidos.......

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  3. Lo que haces sentir con tus palabras, no tiene nombre, ni soy yo capaz de ofrecer una explicación a lo que he podido vivir en mi cuerpo leyendo esta entrada. Un saludo saltarrios, no dejes nunca de animarnos a hacerlo.....

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  4. Advertida ante la vida de que todo es efimero y pasajero, me he propuesto dejar sentir como en mi cuerpo cae el aguacero. No voy a salir corriendo por apreciar que pasa el tiempo y despacito dejaré que la lluvia me cale por entero. Buen dia Aquilino

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