viernes, 8 de octubre de 2010

Dormida.

Como los ángeles al caer el sol, esa es la imagen que tengo de ti, dormida y soñando feliz. Ese mismo día te fuiste para no volver, me dejaste solo el recuerdo de tus ojos cerrados, de tu olor sobre la almohada. Me engañaste y no me dijiste ni adiós, ni hasta pronto, ni siquiera un te quiero, solo me dejaste tu ausencia, tu interminable ausencia que no acaba nunca.
¿Nunca has pensado que yo merecía algo más? Me hubiese gustado morir por ti, morir yo en tu lugar, seguro que al destino no le habría importado el cambio.



4 comentarios:

  1. Sabes llegarnos Quili.
    Estoy seguro que todo el que lo lea se emocionará tanto como yo.... Precioso.
    Enhorabuena

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  2. Quizá por ello marchó antes, su amor por el le hizo pensar que merecía más tiempo en este mundo. Preciosa entrada Kili, tan breve y tan completa a la vez.

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  3. Al universo no le hubiera importando, pero la ausencia la sentiría ella ahora. Mejor recordarla feliz y dormida. Bella imagen la escogida para la entrada. Un saludo

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  4. Imagen bella y dolorosa a la vez. Feliz por su tranquilidad, triste al saber que no volverá a ver el amor en sus ojos.

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